Si tenemos constancia de que ha ocurrido una usurpación de identidad, debemos actuar con rapidez para minimizar los daños.
Paso 1
Cierra todas las sesiones que tengas activas (redes sociales, banco o, por ejemplo, correo electrónico) y cambia la contraseña de forma inmediata. En el caso de que te hayan cambiado la contraseña y no puedas entrar, ponte en contacto con el servicio en cuestión cuanto antes. Además, debes informarles para que tengan constancia de ello y, en el caso de que puedan, eliminen la cuenta falsa de inmediato.
Paso 2
Recopila toda la información que puedas en la que se evidencie la suplantación de identidad: haz capturas de pantalla, guarda correos electrónicos, conversaciones, etc.
A continuación, explica a las personas que hayan podido ser afectadas por actuaciones realizadas en tu nombre y avisa de que podrían realizarse otras.
Paso 3
Si no se puede solucionar de forma rápida, denuncia lo sucedido ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). Puedes hacerlo de manera presencial o por Internet, en el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
También informa a la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), que depende del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Para más información, puedes dirigirte al teléfono gratuito del INCIBE, el 017, donde te darán toda la ayuda necesaria en materia de ciberseguridad.