Interacción en un mundo digital
El uso de Internet y de las nuevas formas de comunicarnos han hecho que se transformen cuestiones tan esenciales como nuestro mercado laboral, la forma de acceder a la información, nuestras posibilidades para compartir ideas y, sobre todo, nuestra manera de comunicarnos e interactuar con otras personas.
• Cambio en las relaciones humanas
Las relaciones personales se han transformado de una manera evidente. Podemos comunicarnos tanto de forma personal como en grupo inmediatamente, llegando a miles de personas en un instante.
Pero el lenguaje también puede provocar numerosos malentendidos y desencuentros. Las redes sociales son una herramienta práctica para compartir información, de la misma manera que se pueden convertir en espacios de conflicto, por lo que es necesario que se usen atendiendo a una cierta ética digital.
• Cambio en las relaciones laborales
De la misma forma que se ha producido un gran cambio en la economía, también se han transformado de forma decisiva las acciones que desempeñamos en nuestros trabajos.
Hoy en día es común que un gran número de profesionales pueden trabajar desde casa, que las reuniones se hagan por videoconferencia y que se compartan documentos de todo tipo para trabajar continuamente en tiempo real desde diferentes ubicaciones. Esto, evidentemente, ha implicado la adquisición de toda una serie de competencias.
• Adquisición de nuevas habilidades y competencias digitales
Compartir un documento y trabajarlo de forma simultánea requiere algo más que saber utilizar una aplicación.
Es necesario saber trabajar en equipo, compartir los datos con responsabilidad y comportarse con educación ante comentarios y correcciones. Las habilidades que vayas adquiriendo en ambos ámbitos, te permitirá reforzar tus competencias digitales.
• Importancia de la seguridad
Además, debemos tener cuidado con la seguridad de los datos que manejamos, seleccionando adecuadamente los entornos y las personas con las que los compartimos. La pandemia del COVID - 19 ha provocado que todos estos cambios se aceleren.
Esta revolución digital que estamos viviendo nos ha abierto un mundo de posibilidades, pero también ha venido acompañada de diversos peligros.
RGPD y políticas de privacidad
En 2016 se aprobó el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) para regular el derecho a la protección de los datos personales de las personas físicas y para que estos puedan circular de forma libre y segura.
A medida que los productos y servicios digitales han ido evolucionando, también se iba haciendo patente la necesidad de crear mecanismos de control que aseguraran la privacidad de nuestros datos personales.
El RGPD, o Reglamento General de Protección de Datos es un reglamento europeo cuya finalidad es conseguir una homogeneidad en el tratamiento de los datos privados tanto dentro de los organismos públicos pero, sobre todo, en los privados. El RGDP hace posible que solo sean guardados los datos estrictamente necesarios para la finalidad legítima del tratamiento, evitando que estos sean conservados de manera indefinida o cedidos a terceros.
¿Y qué son las políticas de privacidad?
Cuando visitas un sitio web, accedes a una tienda online o descargas una app, es normal que tengas que aceptar una serie de condiciones, entre ellas, lo que conocemos como política de privacidad.
Este tipo de políticas deben manifestar qué datos van a recibir las empresas, cómo los van a almacenar y si van a ser compartidos con terceros. De esta manera, podremos ser conscientes de cuáles de nuestros datos se están usando y para qué.
Una política de privacidad es un documento legal que expresa cómo utilizan nuestros datos las empresas. Suele ser usado en webs que requieren crear una cuenta.
¿Cómo se trata mi información personal?
En la actualidad, se reconoce el tratamiento de datos personales como cualquier operación que se realiza sobre ellos, ya sea de manera manual o automática, y dentro o fuera de Internet.
Existen diferentes maneras de la que pueden ser tratados nuestros datos, y son las siguientes:
• Recogida: Se produce cuando se recogen datos, independientemente de que después sean usados o no, se puede llevar a cabo a través de correo electrónico, cumplimentación de impresos, apps, etc.
• Registro: Ocurre cuando se realiza algún tipo de registro de nuestros datos, como por ejemplo, con la grabación de una cámara de seguridad.
• Organización y estructuración de la información: Se trata de la clasificación de datos, normalmente con el fin de crear perfiles de usuarios.
• Conservación de los datos: Se refiere a la conservación de los datos en el tiempo y sobre cualquier formato de conservación, digital o físico.
• Modificación o adaptación: Se trata de modificar o adaptar los datos que ya se han registrado, como un cambio de domicilio o de compañía telefónica.
• Extracción o consulta: Se trata de la búsqueda de datos personales en bases de datos, redes sociales u otras plataformas.
• Utilización: Se da cuando, por ejemplo, enviamos un mail o imprimimos un documento que contiene datos de otra persona.
• Comunicación, difusión o habilitación de acceso: Esto ocurre cuando se comparten los datos de otra persona, por ejemplo, subiendo una foto de alguien a una red social o cuando damos permiso de acceso un documento en línea.
• Cotejo o interconexión con otras administraciones: Se produce cundo nos relacionamos con la Administración para cotejar o verificar datos.
• Supresión o destrucción de datos: La destrucción de soportes físicos o digitales, como un USB, también supone tratamiento de datos.
Derechos de los ciudadanos y ciudadanas
Para luchar contra el mal uso de nuestros datos por parte de terceros, las ciudadanas y ciudadanos cuentan con una serie de derechos sobre sus datos personales.
• Derecho a la información. Permite que el usuario o usuaria sepa si un organismo público o empresa posee sus datos, cómo los obtuvo y qué es lo que hace con ellos.
• Derecho de acceso. Si una organización gubernamental o empresa posee datos tuyos, tienes el derecho de solicitar el acceso a los mismos.
• Derecho de rectificación, actualización o supresión. Es el derecho de rectificar, actualizar o eliminar tu información de la base de datos que los contiene. Por ejemplo, que nuestro nombre no aparezca en listados de deudores si ya se ha pagado la deuda o que no figure en listados de empresas de publicidad si no lo hemos solicitado de manera expresa.
• Derecho a que las decisiones que nos afectan sean tomadas por personas. Por ejemplo, que cuando solicitamos un crédito a un banco, la decisión no dependa solo del resultado de un programa informático, sino que intervenga una persona en la valoración.
• Consentimiento. Cualquier empresa debe solicitar tu consentimiento a la hora de utilizar tus datos personales, y debe hacerlo de manera escrita u otros sistemas similares.
• Datos sensibles. Se consideran datos sensibles aquellos que revelan tu etnia, fe religiosa, salud, orientación sexual, afiliación sindical, etc., los cuales están protegidos y blindados con el fin de que nadie acceda a ellos.
Lectura facilitada
Transformaciones Sociales por la Tecnología
La tecnología ha transformado notablemente nuestra sociedad en las últimas décadas, cambiando el mercado laboral, la forma de acceder a la información, y nuestra manera de comunicarnos e interactuar.
Cambio en las Relaciones Humanas
Las relaciones personales se han transformado radicalmente. Ahora podemos comunicarnos instantáneamente, tanto de forma personal como en grupo, alcanzando a miles de personas. Sin embargo, esto también ha dado lugar a malentendidos y conflictos, especialmente en redes sociales, subrayando la necesidad de una ética digital.
Cambio en las Relaciones Laborales
El ámbito laboral ha cambiado significativamente. Muchos profesionales trabajan desde casa, utilizan videoconferencias para reuniones y comparten documentos en tiempo real desde distintas ubicaciones. Esto ha requerido la adquisición de nuevas competencias.
Adquisición de Nuevas Habilidades y Competencias Digitales
Trabajar simultáneamente en documentos compartidos demanda más que solo el uso de aplicaciones. Es esencial saber trabajar en equipo, compartir datos responsablemente y comportarse educadamente ante comentarios y correcciones, fortaleciendo así nuestras competencias digitales.
Importancia de la Seguridad
Es crucial proteger los datos que manejamos, seleccionando adecuadamente los entornos y las personas con las que los compartimos. La pandemia del COVID-19 ha acelerado estos cambios, como lo demuestra el caso de Marta, quien comenzó a teletrabajar y usar videollamadas durante el confinamiento.
RGPD y Políticas de Privacidad
RGPD
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), aprobado en 2016, regula la protección de datos personales, garantizando su libre y segura circulación. Este reglamento europeo busca homogeneizar el tratamiento de datos privados, asegurando que solo se guarden los datos necesarios y evitando su conservación indefinida o cesión a terceros.
Ley Orgánica en España
Desde 2021, en España está vigente una ley que regula la protección de datos personales en fines penales, estableciendo un marco legislativo para su protección.
Políticas de Privacidad
Las políticas de privacidad, comunes en sitios web, tiendas online y apps, deben especificar qué datos recopilan las empresas, cómo los almacenan y si los comparten con terceros, permitiéndonos conocer el uso de nuestros datos.
Tratamiento de la Información Personal
Operaciones de Tratamiento de Datos
El tratamiento de datos personales incluye diversas operaciones, tanto manuales como automáticas:
- Recogida: Obtención de datos a través de diversos medios.
- Registro: Grabación de datos, como cámaras de seguridad.
- Organización: Clasificación para crear perfiles.
- Conservación: Almacenamiento de datos en diferentes formatos.
- Modificación: Actualización de datos registrados.
- Extracción: Búsqueda de datos en bases de datos.
- Utilización: Uso de datos en correos o documentos.
- Comunicación: Compartir datos, como fotos en redes sociales.
- Cotejo: Verificación de datos con administraciones.
- Supresión: Destrucción de datos físicos o digitales.
Derechos de los Ciudadanos
Derechos sobre Datos Personales
Los ciudadanos tienen varios derechos para proteger sus datos:
- Derecho a la Información: Conocer si una entidad posee datos personales, cómo los obtuvo y su uso.
- Derecho de Acceso: Solicitar acceso a los datos personales que posee una entidad.
- Derecho de Rectificación, Actualización o Supresión: Modificar, actualizar o eliminar datos personales.
- Derecho a Decisiones Humanas: Las decisiones que afectan a los individuos deben ser tomadas por personas, no solo por programas informáticos.
- Consentimiento: Las empresas deben solicitar consentimiento explícito para usar datos personales.
- Datos Sensibles: Protección especial para datos que revelen etnia, religión, salud, orientación sexual, afiliación sindical, etc.