Concepto
La información que aparece en internet sobre nuestra persona configura nuestra identidad digital. Nuestras acciones, como publicar contenidos y los comentarios que hacen los demás sobre nuestras acciones, conforman la idea de lo que somos en el entorno digital.
La identidad digital, por tanto, es la versión en internet de la identidad física de una persona. Está compuesta por los datos que proporcionamos en la red como la información de los perfiles en las redes sociales, comentarios, publicaciones, fotos, preferencias, compras online, etc.
Por ejemplo,
Marta tiene un perfil personal en Facebook, otro en Instagram y para su vida profesional también ha creado uno en LinkedIn. Además, usa WhatsApp a diario para hablar y compartir información con sus contactos. En estos perfiles tiene distintas fotografías de su rostro, información sobre su fecha de nacimiento y su ocupación en la ONG.
Además, en Facebook e Instagram tiene imágenes de actividades en las que ha participado con otras personas y, en algunas, está etiquetada con su nombre. En estas redes suele publicar fotos y reaccionar a las publicaciones de sus amigos: pulsa en "Me gusta", comenta, comparte... Toda esta información perfila su identidad digital.
En un artículo publicado en Xataka (2018), Yúbal Fernández explica cómo al descargarse una copia de seguridad de Facebook, la red social había guardado toda esta información sobre él:
- Su información personal: nombre, número de teléfono, fecha de nacimiento, ciudad de residencia, situación sentimental, familia, etc.
- Todas las fotos y vídeos, con la ubicación e incluso la marca de la cámara con la que se hicieron las fotos.
- La lista completa de sus contactos personales, no solo los de Facebook, también los de su agenda, con sus teléfonos, direcciones de email, etc.
- Los mensajes privados de sus conversaciones a través de su aplicación de chat.
- Todas las localizaciones, las direcciones IP que es el número que identifica desde dónde se conecta un dispositivo a Internet, así como los dispositivos utilizados.
- Los anuncios que Facebook consideraba que le interesaban.
Huella digital
Cualquier persona en internet puede hacerse una idea de cómo es la vida de otras personas que publican sus inquietudes, los lugares que visita y sus gustos en las redes sociales.
Por huella digital se entiende el rastro que cada persona deja en internet con diferentes aportaciones.
La diferencia entre identidad digital y huella digital es que la primera es la representación de una persona a partir de su actividad en la red, la imagen que proyecta de sí misma en las redes. Mientras que la segunda es el rastro de su actividad en la red y aquí podría involucrar a otras personas al manejar sus datos personales.
Los teléfonos inteligentes se utilizan cada día para compartir información, fotografías y ubicaciones. En otras palabras, cada día es más grande nuestra exposición personal debido a la evolución de la tecnología.
Localización
Muchas aplicaciones móviles suelen pedirte permiso para conocer tu ubicación con el fin de mejorar el servicio. Esto hace que se pueda rastrear tu ubicación en cada momento. En algunas aplicaciones es necesario, como por ejemplo los navegadores GPS, pero en otras muchas aplicaciones proporcionar información sobre tu localización no condiciona su finalidad o funcionamiento.
Si tienes un iPhone o un iPad, puedes elegir que tu ubicación solo se comparta cuando abras y actives la aplicación, lo que resulta útil en el caso de los navegadores GPS.
Averigua qué tipo de permisos de acceso te requieren las distintas aplicaciones de tu dispositivo antes de concederlos.
¿Cómo podemos borrar nuestra huella digital?
Borrar nuestra huella digital es algo complejo, porque por mucho que intentemos eliminar un comentario o una imagen, es muy posible que esa misma información que deseamos borrar no desaparezca por completo.
Por esa razón, a este respecto, se proponen dos posibilidades:
Uso adecuado de internet:
De forma preventiva, lo más adecuado es hacer un uso correcto de internet, y particularmente de las redes sociales.
Para eso, es necesario cuidar las opciones de privacidad de los perfiles y pensar bien en lo que se quiere hacer público. Incluso antes de publicarlo, es conveniente saber que esa información puede permanecer en la red durante mucho tiempo, por lo que es necesario pensar dos veces antes de publicar cualquier elemento que pueda comprometer nuestra identidad digital. Por ejemplo, una foto en la que aparezca la ubicación de nuestra vivienda habitual o el colegio de nuestros hijos.
Generar otras informaciones:
Por otro lado, cuando existe información que se desea eliminar de internet y no es posible, la opción más adecuada es generar nueva información que pueda ir relegando progresivamente la información anterior.
Esto se hace creando una nueva reputación en redes sociales y en publicaciones web para que, poco a poco, nuestra identidad digital se vea favorecida por nuevos aspectos positivos. Si estas publicaciones tienen relevancia, los buscadores las referenciarán en primer lugar, dejando relegada la información que no deseamos tener vinculada a nuestro perfil.
Consejos generales para reducir tu huella digital
- Limita tu privacidad en las redes sociales
- No compartas datos personales
- Cierra tu sesión de correo en lugares públicos
- No aceptes amistad de extraños
- No compartas tu ubicación
- No compartas fotos ni ubicación de terceros
- No compres en tiendas online no verificadas
- Utiliza contraseña segura
- No uses redes wifi públicas
- No compartas datos sensibles a través de aplicaciones gratuitas
La mayor parte de los datos que se dejan en internet no son solo nuestros, sino que nos relacionan o vinculan con otras personas.
Los datos se analizan de forma global, en conjunto con el resto de datos de otras personas con las que mantenemos un vínculo digital. El análisis puede incluir datos acerca de cuándo nos conectamos, quiénes son nuestros contactos, con quién hablamos, a quién seguimos en las redes, qué aspectos valoramos positivamente, etc.
Todas estas acciones generan una huella digital colectiva, que modela tanto la identidad digital de una persona como la identidad digital de las personas con las que nos relacionamos.
No me etiquetes
Es probable que haya personas que no quieran aparecer en redes sociales o no quieran que sus actividades sean públicas, pero a pesar de ello, se puede dar el caso de que acaben saliendo en las fotografías, textos o vídeos de otras personas, sin su conocimiento. Si etiquetamos personas, debemos contar con su permiso antes de hacerlo.
Respeta la privacidad de las demás personas y pide permiso antes de publicar cualquier material que las involucre.
Protege tus datos
Las personas usuarias de internet son cada vez más conscientes de la importancia de su identidad digital y del poco control que, hasta hace poco, se ha tenido sobre ella.
La identidad digital no se ordena cronológicamente, sino por la notoriedad que han adquirido determinadas acciones con repercusión en la web.
El prestigio personal en la red, es decir, la estima pública que se obtiene en internet, tiene valor y está adquiriendo mucha importancia. Por esa razón, los robos de identidad no están únicamente relacionados con la usurpación de los datos personales de las víctimas, también están en riesgo nuestro prestigio social, académico o laboral.
¿Sabías que...?
España es el país de la Unión Europea con más víctimas de robo de identidad registradas, según cifras de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). El cuidado que debemos tener en este campo, por tanto, es muy grande.
Los datos que se ceden y se comparten a cambio de utilizar determinadas aplicaciones, como las de redes sociales, acaban perteneciendo, en la mayoría de los casos, a grandes corporaciones y quedan accesibles para realizar analítica de datos o big data.
Esta cuestión también se ve impulsada por el Reglamento General de Protección de Datos, relativo a la protección de los datos personales y su circulación para las empresas que tratan los datos de residentes en la Unión Europea, y por la Ley española de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Lectura facilitada
Identidad Digital: La identidad digital es la representación en internet de una persona basada en sus datos y actividades online, como perfiles en redes sociales, comentarios, fotos y compras. Ejemplos incluyen el perfil de Marta en Facebook, Instagram y LinkedIn, donde comparte información personal y profesional, fotos y participa en diversas actividades.
Huella Digital: La huella digital es el rastro de la actividad en internet que deja una persona. Incluye aportaciones como publicaciones y comentarios, además de datos recopilados por plataformas como Facebook, que guardan información personal, fotos, contactos y localizaciones. Marta se preocupa por cómo su huella digital puede afectar a otras personas.
Exposición y Localización: El uso de smartphones y aplicaciones aumenta la exposición personal y permite rastrear la ubicación del usuario. Es importante conocer y gestionar los permisos de acceso a la ubicación en las aplicaciones móviles.
Borrar la Huella Digital: Eliminar la huella digital es complejo. Se recomienda usar internet de manera adecuada, gestionando la privacidad y pensando antes de publicar. También se puede generar nueva información positiva para desplazar la negativa.
Consejos para Reducir la Huella Digital:
- Limitar la privacidad en redes sociales.
- No compartir datos personales ni ubicación.
- Cerrar sesión en lugares públicos.
- No aceptar amistad de extraños.
- Usar contraseñas seguras y no utilizar redes wifi públicas.
Impacto Colectivo: Los datos en internet no solo afectan a la persona que los genera, sino también a quienes están vinculados con ella, creando una huella digital colectiva.
Privacidad y Etiquetado: Es importante respetar la privacidad de los demás y pedir permiso antes de etiquetar o publicar material que involucre a otras personas.