Tecnología y entorno
La tecnología ha transformado nuestro entorno y la manera que tenemos de entenderlo.
La tecnología siempre ha estado presente en ese progreso y la tendencia es que podamos llevar al medio rural los mismos beneficios y servicios que hay en la ciudad.
La parte negativa de este progreso consumista es que, a pesar de los puestos de trabajo, el comercio y el acceso al ocio que proporciona la ciudad pone en peligro los ambientes naturales, explota las reservas y provoca contaminación. Después de la Revolución Industrial, el mundo experimentó un aumento enorme del uso de los combustibles fósiles, lo que ha producido un impacto ambiental importante en el planeta.
Posteriormente, han surgido numerosas empresas tecnológicas como Google, Amazon o Xiaomi que, además de propiciar esta transformación, están provocando un impacto ambiental cada vez mayor como consecuencia de sus modelos de negocio y de producción, ya que:
• Necesitan grandes centros de datos donde almacenar información los cuales se deben mantener refrigerados para evitar sobrecalentamientos en los sistemas como servidores, ordenadores, etc.
• Los procesos para llevar a cabo blockchain, requieren ordenadores conectados 24 horas al día 7 días a la semana, por lo que el consumo eléctrico es muy alto.
• Para fabricar los distintos dispositivos, como ordenadores, tabletas, teléfonos móviles, etc. se obtienen nuevas materias primas que están destruyendo ecosistemas, como, por ejemplo, el coltán en la República Democrática de Congo, y suponen un consumo elevado de recursos.
¿Sabías que...?
Según un estudio realizado por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) y el investigador alemán Ruediger Kuehr (2004), se utilizan unos 240 kilos de combustibles, 22 kilos de productos químicos y 1.500 litros de agua para fabricar un ordenador muy parecido al que estás utilizando en este instante.
¿Qué podemos hacer para mitigar el impacto de esta situación?
La solución se llama desarrollo sostenible, que propone un uso racional de los recursos y un impacto ambiental lo más reducido posible, manteniendo unos objetivos basados en la satisfacción de las necesidades de la vida actual. En este sentido, recuerda que también los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen como meta erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
Las tres erres
REDUCIR
Los continuos avances tecnológicos hacen que sea posible presentar a las personas consumidoras nuevos modelos de terminales móviles con nuevas características cada año, empujando a las personas a renovar sus terminales móviles con bastante frecuencia.
Algunas compañías utilizan la obsolescencia programada en sus productos, de manera que se reduzca su tiempo de vida útil y así incentivar la compra de nuevos dispositivos.
Este ritmo conlleva el reciclaje anual de una gran cantidad de dispositivos tecnológicos.
El objetivo fundamental es reducir la fabricación de nuevos aparatos, alargando la vida de los que ya tenemos.
REUTILIZAR
Evidentemente, la mejor opción ambiental sería evitar que se conviertan en residuos, logrando que su reparación y reutilización les otorguen una nueva vida útil.
Esta opción implica la necesidad de seleccionar, revisar, reparar y distribuir los dispositivos.
RECICLAR
Aquellos que no pueden ser reutilizados, deben ser desmontados o triturados para reciclarlos.
Los dispositivos digitales están elaborados con materias primas que ahora mismo se están explotando de forma masiva y sería importante reducir el impacto medioambiental reutilizando y reciclando estos aparatos.
Las tres erres respaldan la economía circular a través de sus tres principios: eliminar los residuos y la contaminación, mantener en uso los productos, así como sus materiales, y regenerar los sistemas naturales.
Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)
La gestión de residuos es el conjunto de actividades necesarias para hacerse cargo de un residuo, es decir, de todo material que pierde su utilidad al cabo del tiempo por el uso, obsolescencia o simplemente, porque se desecha.
Real Decreto 110/2015
El Real Decreto 110/2015, de 25 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) establece las normas aplicables a la fabricación del producto y otras relativas a la correcta gestión ambiental de estos residuos.
Directivas europeas
Este RD incorpora a nuestro derecho nacional las Directivas Europeas aprobadas en materia medioambiental.
De esta forma, las empresas productoras de aparatos eléctricos y electrónicos deben tomar medidas para que los residuos de estos aparatos cuenten con sistemas de recogida selectiva para su correcta gestión medioambiental.
Responsabilidad compartida
También se establecen las responsabilidades de las empresas distribuidoras, de las Administraciones Públicas y de la ciudadanía, por lo que la gestión del reciclaje de los RAEE recae sobre todos los implicados en la producción, distribución y uso de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Marco común
La adecuada gestión de los residuos ha de ser una tarea compartida para obtener buenos resultados. Por esta razón, el espíritu de este Real Decreto es establecer un marco común para el compromiso de toda la ciudadanía.
La rápida evolución tecnológica hace también muy rápido el avance de los dispositivos, lo que conlleva que cada terminal tenga una vida útil bastante reducida. Según la consultora Kantar (2017), la vida útil de un teléfono móvil en España es de un año y ocho meses.
Además, se estima que actualmente los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos crecen a un ritmo tres veces mayor que el resto de los residuos sólidos urbanos, lo que es una buena muestra de la necesidad de tomar medidas urgentes al respecto.
Lectura facilitada
Impacto de la tecnología en el entorno
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Transformación de las ciudades:
- La tecnología ha mejorado los servicios, comunicaciones y calidad de vida en las ciudades.
- Esta transformación impulsa el progreso de la civilización.
- Existe una tendencia a llevar estos beneficios tecnológicos también al medio rural.
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Impacto ambiental negativo:
- El progreso tecnológico y el consumo masivo amenazan los ambientes naturales.
- La Revolución Industrial marcó el inicio del uso masivo de combustibles fósiles, aumentando significativamente el impacto ambiental.
- Empresas tecnológicas como Google, Amazon y Xiaomi contribuyen al impacto ambiental debido a sus modelos de negocio:
- Centros de datos que requieren refrigeración constante.
- Blockchain y otros procesos tecnológicos con alto consumo eléctrico.
- Extracción de materias primas, como el coltán, que destruye ecosistemas.
Problemas del consumo tecnológico
- Alta demanda y renovación de dispositivos:
- El aumento en el uso y renovación frecuente de dispositivos tecnológicos exacerba el impacto ambiental.
- Ejemplo: Para fabricar un ordenador se necesitan 240 kg de combustibles, 22 kg de productos químicos y 1,500 litros de agua.
Soluciones: Desarrollo Sostenible
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Desarrollo sostenible:
- Uso racional de recursos y reducción del impacto ambiental.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
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Tres erres (3R):
- Reducir:
- Evitar la fabricación innecesaria de nuevos dispositivos.
- Combatir la obsolescencia programada.
- Reutilizar:
- Reparar y dar nueva vida a los dispositivos para evitar que se conviertan en residuos.
- Reciclar:
- Desmontar o triturar dispositivos no reutilizables para reciclar sus materiales.
- Reducir:
Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)
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Normativas y gestión:
- Real Decreto 110/2015 establece normas para la fabricación y gestión ambiental de residuos electrónicos.
- Incorporación de directivas europeas sobre gestión ambiental.
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Responsabilidad compartida:
- Empresas, Administraciones Públicas y ciudadanía deben colaborar en la gestión del reciclaje de RAEE.
- Establecimiento de un marco común para la correcta gestión de residuos.
Rápida evolución tecnológica y residuos:
- Los dispositivos tecnológicos avanzan rápidamente, acortando su vida útil.
- Ejemplo: La vida útil de un móvil en España es de un año y ocho meses.
- Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos crecen tres veces más rápido que los residuos sólidos urbanos, indicando una necesidad urgente de tomar medidas.
Este resumen estructurado abarca los puntos clave sobre el impacto de la tecnología en el entorno, los problemas asociados al consumo tecnológico, las soluciones propuestas mediante el desarrollo sostenible y la gestión de residuos electrónicos, así como la rápida evolución tecnológica y sus consecuencias.